Rancho”, “tierra”, “soledad”, “gaucho”, “arado”, conviene cuestionar si es esa la única construcción identitaria de lo rural, y si la hegemonía de esas imágenes nos ha permitido mirar lo cercano; aquello que está todos los días ante nosotros tratando de visibilizar otro campo, otra historia.

La noción de ruralidad construida a partir del devenir histórico de las comunidades en Argentina, tiene múltiples dimensiones vinculadas a los estereotipos que se fueron creando y naturalizando con el paso del tiempo. Se puede pensar en imágenes como “la vaca”, constitutiva en la escolarización de la enseñanza de una idea relacionada al campo y las pampas de un país con fuerte anclaje en la centralidad del territorios.

En 2015  surge el primer Festival Regional de Cine Rural de la Argentina, en Bella Vista (Corrientes), con la idea de proponer una pantalla para las miradas que no se ven cotidianamente, la de los jóvenes que habitan territorios rurales diversos y complejos.